70 años no son muchos si los comparas con la eternidad, pero 70 años olvidado en esta maldita cuneta de este maldito camino es algo que no deseo ni a aquellos que aquel caluroso día de julio apretaron el gatillo. Yo apenas noté nada porque la muerte es como un golpe seco, toc¡ sin darte cuenta estas arrodillado, derrotado y empapado por tu propia sangre. Y mientras eres apartado a un rincón la maquinaria del exterminio sigue, arrepiéntete de tus pecados ahora es el momento hijo mio, no padre no, tu veras hijo que dios te bendiga, venden los ojos al condenado, apunten, fuego¡¡¡ y así la cruel rutina continua hasta llenar la parte de atrás del camión. Luego el viaje al olvido hasta perderse entre laderas para enterranos en esta maldita fosa y en esta maldita cuneta, si bien no se porque si ellos ganaron y no tienen porque ocultarnos.
70 años sin ver a tu novia es un castigo pero la eternidad sin poder estar con ella es morir dos veces. No pude besarte ni amarte por ultima vez ni decirte que aunque tu me olvides yo no lo haré jamas. Aquí apartado de ti solo pido que la eternidad nos una para deshacer lo que el hombre rompió.
Que habré hecho para tal castigo, me aliste en un ejercito de los dos, el que perdió que si hubiese ganado quizás estuviese vivo, me aliste siendo yo un joven imberbe más atraído por la aventura que los ideales sabiendo que el gobierno estaba siendo atacado intentado defender a mi país que lo mismo harían en el otro bando otros tantos. Es castigo del pobre ser la pieza de juego de los que no mueren en las guerras.
70 años sin identidad son muchos sin una tumba propia donde descansar que algunos aquí son comunistas pero para la eternidad mejor la propiedad privada que lo mancomunado. Lo que no entiendo es que acontece entre los vivos allí arriba que no nos rescatan de esta tortura, siguen al mando los ganadores o se termino ya la pesadilla. Si sigo aquí es que mucho no cambió o prefirieron olvidar.
70 años son muchos pero una eternidad de olvido es…
Oigo oportunamente a Gorecki mientras te leo y echo de menos el sueño, a mi preciosa mujer y los días en que hablo con los amigos.
Quizás sí sabes que perdiste la guerra, como todos los muertos.
Puede que conocieras a alguien que dio su vida por la libertad o que luchase para arrebatársela a otro por el mismo ideal. Tal vez es ese monton de huesos que se hacinan junto a los tuyos. Diles a esos huesos inutiles que nunca hubo esperanza para los hombres anónimos.
Seres buenos hay pocos, malos también, pero estúpidos demasiados. Maldita sea, los estúpidos son los más maleables y acaban haciendo lo que las pocas personas malas y/o estúpidas les dicen.
Sin embargo, esa estupidez, esa ignorancia cubierta de nacionalismo no les exime de sus responsabilidades. Maldita sean, si existe Dios, arderán en el infierno. Si no existe, lamentablemente, se habrán salido con la suya y han conseguido joder la vida a un país durante demasiado tiempo.
Joder, el problema es que la democracia sigue apestando. Ya no pulula por el ambiente el olor rancio a cirio, pero maldita sea, las estructuras de poder están demasiado arraigadas. Demasiado tiempo sometidos a esa verticalidad cala hasta el anarquista mas acérrimo.
Muchas veces me planteo que el servilismo y la necesidad de ser dirigido es un anhelo de la mayor parte de la sociedad. ¿Cómo no puede entenderse si no la delegación total? Que da miedo el ser libre, maldita sea. Da miedo crearte un camino fuera del camino, andar descalzo por el cesped, decir que no hace falta tanta mierda, plantearte las cosas desde la óptica de la tabla rasa.
Maldita sean, vivimos una segunda edad media. En vez de la iglesia, el mercado. En vez de la peste y las ratas, las depresiones y los transgénicos. En vez de la fe en Dios, la fe en nuestra libertad y fe que pensamos lo que queremos pensar.
Alguien me dijo una vez, las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene una. Como tengo culo, tengo opinión y aquí la presento… Maldita sea, ¿y si no hubiera olido a rancio durante tanto tiempo? ¿Podríamos ahora ser menos tecnocreyentes? ¿Podríamos dejar de fustigarnos con el mercado y sacar a procesión a los bancos?
Cuando alguien carece de fe, como yo, intenta pensar que lo que ocurrió en el pasado tiene mucha culpa de lo que pasa en el presente. Por eso, maldigo a esos cabrones ignorantes que mataron a tanta gente que por lo menos defendían, no digo que todos conscientemente, la posibilidad de un futuro más brillante o al menos más receptivo y sensible.
Olvidar es querer borrar el sendero por el que ha transcurrido el devenir de un pueblo y eso, lamentablemete, la mayoría de las veces, es volver a transitar por el mismo camino sin percartse de que uno de nuestros descendientes, un día, caminó por allí… y acabó en una cuneta.
Enterraron a mucha gente y con ella, muchas esperanzas de cambio en una tierra dominada por un puñado de ignorantes y/o malas personas.
Les maldigo de nuevo, pero bien estoy seguro que en su triste languidecer por la «españa grande y libre» fueron tan necios de aceptar su propia mentira y dejar de disfrutar de la pluralidad que sólo las mentes abiertas son capaz de abarcar.
Por ellos, no olvidamos.
Recogo varias ideas de tu comentario y lo llevo más alla de nuestro lamentable pasado:
1. Quizas mucho de los males que se dan en el mundo no es mas que gracias al enorme numero de estupidos, porque hay que serlo para matar en nombre de un ala, jesucristo o quien sea, o en nombre del dolar o de la nacion
2. El mundo jerarquizado y verticalizado que nace en la dictadura y se transforma en la democracia controlada actual es insuficiente. La descentralización de la decisión ha de ser mayor, el problema es cuando los poderes locales son una puta mierda. Demasiado estupido
3. El hombre sin consciencia de su individualidad es carne de panfleto
4. El pasado siempre es referencia para el futuro, sino nos olvidamos como se hundieron civilizaciones enteras, se mataron entre ellas y especularon con lo que tenian a mano.
Como cambiamos la dirección, al menos un poco?
Equilicuá