Correr

Duermes profundamente, agotado, cansado, con una sensación de irrealidad que no habías tenido antes, entonces crees oír algo detrás de ti, abres los ojos lentamente pero por la ventana solo ves oscuridad, vuelves a dormir.

De repente empiezas a soñar, te dejas llevar porque el cansancio te ata al sueño y no te deja escapar.

El sueño empieza con un dia claro, lleno de luz y sin nubes…

«Son las 10 de la mañana, paseas descalzo y feliz por las calles de Jabalya, tu y tus seis amigos, tus amigos de siempre y que lo serán para siempre, vais cantando, jugando y persiguiendo a las niñas, vamos haciendo todo lo que un niño de doce años hace para disfrutar de su incipiente juventud.

De repente ves que la calma se convierte en tensión, os gritan desde las casas, !iros con vuestros padres, no andeis por la calle hoy, volver rápido! desconcertado les preguntas porque, ¡viene el ejercito israelí, vienen por nosotros!. No entiendes el nosotros porque tu no les conoces a ellos, pero decidis dar la vuelta y tu casa  quedó a media hora andando, tu y tus amigos aun paseáis confiados hasta que oyes una explosión ¡BOOM!, te tiras al suelo porque jamas oíste nada igual, te asustas pero consigues levantarte y empiezas a correr, os separáis sin despediros porque cada uno corre a su casa. Entonces es cuando descubres lo que es sentir miedo, miras al cielo, ves una luz y ¡BOOOM!, al suelo, vuelves a levantar la cabeza, luz y ¡¡¡BOOOOM!!!, te meas encima, sabes que el ataque ha llegado y tu casa con tus padres y hermanos aun queda lejos, es entonces cuando empiezas a correr para llegar en diez minutos.

Diez minutos son la eternidad cuando crees que el siguiente en morir eres tu, corres más, mucho más, corres como no corriste nunca porque aun eres un niño y quieres que tu madre te abrace y te diga que todo pasará, que todo ira bien, que te de un beso y solo entonces será cuando tu corazón dejé de latir tan fuerte.

Corriendo hacia tu casa ves el horror, mires donde mires solo hay horror. Huele a carne quemada, la gente corre asustada, madres con niños, ancianos que se arrastran, se oyen gritos ahogados en dolor y hay jóvenes disparando a la nada porque no hay nada solo caen bombas, en las películas no era así piensas, otra luz y ¡BOOM!.

Ya llegas, tu casa se ve al fondo, casi estas allí, ves a tu madre en la ventana llorando porque no estas con ella y eres su pequeñin, te vé y se da la vuelta para decírselo a tus hermanos, oyes un silbido, miras atrás y ves una luz, tu hermano Jaled abre la puerta de casa, miras hacia delante… ¡¡¡BOOOM!!! «

Es entonces cuando gritas y te levantas sin saber donde estas… ves a tu abuela al pie de la cama, te abraza contra su pecho que oyes latir con fuerza, miras a sus ojos que descubres cansados de llorar toda una noche y entonces comprendes que no fue un sueño.