Nadar

Desde que te montaste en esta frágil barca todo ha ido mal, miras al horizonte pero es negro, cierras los ojos pero el miedo te ciega el alma, el mar es bello con sol pero ahora es noche cerrada y la tormenta no cesa. Llevas un año de camino y solo te falta el último trayecto hacia la esperanza, hacia una vida mejor, lo sabes porque en la aldea los padres siempre cuentan lo bien que les va a sus hijos. Vuelves a mirar al horizonte y sigues sin ver nada, la tormenta arrecia, súbitamente el chiquillo de delante ha visto una luz, la costa, son luces en la costa grita emocionado, todos nos abrazamos con las pocas fuerzas que nos quedan, estas tan cerca que cierras los ojos y ya ves algo, te ves sentado en la playa y a salvo… pero de repente una ola choca con la barca, el golpe ha sido brutal, agacharos todos que nadie se levante grita el patrón, si es que en las pateras se les llama así, otra ola y otra, y la luz al alcance.

Durante una eternidad las olas golpean la barca cada vez más enrabietadas, enfadadas con nosotros por no rendirnos, estos negros son tan obstinados pensaran, hasta que una última nos golpea y destroza a barca.

Caes al mar con el inmenso dolor de quien se sabe sentenciado por no saber nadar, cierras los ojos y la esperas.