Ana, Ana, Ana¡¡¡ gritas entre sudores, te despiertas, te giras pero ella no está, no lo está desde que decidiste alejarte de tu desagradecido país, de aquel que te adoraba y ahora te ignora. Te levantas porque casi son las siete, te desperezas, avanzas hacia la pequeña cocina de tu elegante apartamento y te preparas... Leer más →