Ya conté aquí que mi amigo Jose falleció, os dije que era especial y lo seguirá siendo siempre, seguramente todo el mundo que pierde un ser querido piensa asi, por esa razón la despedida, que en exclusiva tiene el catolicismo en España, ha de estar a la altura de ese momento. Os contaré mi experiencia con la despedida de Jose.
Tras el tanatorio el día siguiente seria la incineración llegó con retraso en el coche con el número 8, ya sabéis cuando os muráis no sois un letrero con vuestro nombre sois un puto número. Entramos en una pequeña capilla donde un tío con sotana se puso a leer un libro como mis profesores de universidad me dictaban los apuntes, en ese hombre no había sentimiento, era un operario de la muerte, un burócrata de quien se sabe con el monopolio de las almas españolas, en 10 minutos cumplió su rutina y literalmente nos abrieron la puerta para echarnos de allí bajo una lamentable música de fondo. Salí llorando de impotencia, me alejé y lloré desconsolado por Jose y esta mierda de adiós de la única religión verdadera, me dieron ganas de volver, cogerle por el cuello y gritarle en su cara hasta que se diese cuenta del pedazo de mierda que era. Uno de los momentos mas emotivos, la despedida final, jodida por un desgraciado.
Una semana después llegó el funeral, en otra iglesia católica, una hora larga de la nada, de rito vacío y cánticos sin sentido, de viejos arrodillados ante dios, de ganas de oír de Jose y no oír nada de él, una hora de misa y ni una sola emoción, ningún recuerdo, nada de amor, solo consuelo para los vivos porque entre tanta palabreria solo se oía machaconamente al cura calmando al rebaño para que no flaqueasen en su fe, que si dios se llevó a un joven sus razones tendría. Iba a salir asqueado de allí hasta que Usue subió al atril y habló sobre lo maravilloso que era Jose y floreció la emoción, el amor que le teníamos, lo que nos decía en vida, como nos hacia sentir y solo entonces su recuerdo se hizo presente, una chica de 28 años expresó más que un rito de mierda de dos mil años.
Después de la misa me acerqué a Tatiana, su amor, su mujer, su agarre a la vida estos cinco años, y le comenté mi desagrado, le propuse que montásemos la empresa Actos Sociales Molones S.A para momentos como estos, me sonrió con esa sonrisa que incluso ahora no había perdido y le pareció una magnifica idea.
La iglesia católica esta muerta y no lo sabe, es indispensable que la sociedad civil se organice para despedir a sus seres queridos fuera de esta secta.
Varias semanas después nos reunimos los amigos con Tatiana, fuimos al Templo de Debod y con un rito improvisado pudimos recordarle y despedirnos de verdad, un momento magnifico que todos vivimos con emoción, yo por fin me sentí en paz, finalmente pudimos darle una despedida a su altura, ella se sintió reconfortada y Jose por fin supo lo mucho que le echamos de menos. Luego seguimos de copas en La Malquerida.
Si piensas... 
Mereció la pena,y quizá fue una de las cosas más bellas que se le puede hacer a alguien que se fue.
Habrá que ir recuperando poco a poco de las garras de la Religión Única y establecida, suenan las trompetas.. el monopolio de los momentos más importantes de la vida de uno. Darle sentido a las palabras al menos.
Voy bien encaminada, por ahora no me aceitaron el rostro, todo sea que acabe en un altar con un nieto de. XD
Dios no lo quiera.
No entiendo para nada tu comentario, si no crees en la iglesia ¿para qué coño vas? no vayas y punto, y te ahorras insultar a los que sí creemos en ella.
¿Religión Única? pero qué estupideces decís: ¿os obligan a ir a ritos católicos? por favor, se más coherente y no vayas, que nadie obliga a nada.
Vete avisando a tus amigos que cuando te mueras no quieres nada católico, no vaya a ser que cuando un amigo tuyo vaya al funeral escriba en otro blog estupideces como las tuyas.
Por favor, que ya está bien de insultar a la Iglesia por personas que no creen en ella ni se les obliga a nada.
Y ahora, en otro post, para separar un comentario de otro, lamento la pérdida de tu amigo de todo corazón.
Un abrazo
Rui,
lo primero gracias por las condolencias.
Lo segundo y respecto a tu primer mail, voy a las iglesias por respespeto a las personas que me invitan o que son despedidas. Podia irme al bar pero prefiero estar donde creo que se debe estar aunque no crea. A veces oigo algo bonito y otras me indigno de ahi mi post.
Mis amigos y familiares estan bien avisado de que hacer conmigo para evitar malentendidos.
No entiendo porque los catolicos reaccionais asi ante las criticas a la iglesia que no es mas que una institución humana, no es la unica que critico porque todas las instituciones humanas son criticables, no falto al respecto sino que crituco que es muy distinto. Estoy seguro que tu mismo daras opiniones muy criticas sobre el gobierno, los ejercitos, aborto, eutanasia, etc etc y no por ello les faltas el respeto sino que estas en tu derecho de opinar.
Por ello revidico mi derecho a la critica, y de verdad que de lo que he escrito no considero nada tan ofensivo y menos insultante, se puede ser mucho mas ofensivo pero lo considero de muy mal gusto.
Lo que si se evindencia es que criticar a la iglesia es insultar pero cuando la iglesia opina sobre politica, o modelo social no se la puede criticar. No es un balance justo.
Gracias por comentar
Gracias a ti.
Copio y pego de tu post: «un rito de mierda de dos mil años» para referirte al centro de la fe católica que es la Eucaristía. Eso no es crítica, es insulto.
Te doy la razon, me he excedido pues lo escribí en caliente, la palabra mierda sobra.
Quiero remarcarte los dos niveles sobre los que mantengo mi critica.
Soy extremadamente critico e incluso un poco más con la Iglesia, pues no la considero parte de la fe la religion es un instrumento humano como sus inumerables errores, muchos de ellos con coste humano, ha demostrado a lo largo de la historia.
Pero soy extremadamente respetuoso con el ejercicio de la fe y en la defensa de la fe de las personas, jamas he discutido sobre ella por considerarlo un ejercicio eminentemente intimo.
Yo, sin embargo, no creo que te excedieras, MiesVan. Yo no me siento obligado a la moderación porque este es tu blog. Tú tienes, como todo el mundo, tus esclavitudes.
Habrá que recordar a Rui que indicar que dices estupideces es una encantadora forma de insultar.
A ver. No merece la pena discutir contra la fe de la gente en cosas distintas a lo que cabe denominar como la Razón. Pero sí que discuto cuando la fe es enemiga de la razón.
Comento lo que Rui nos ofrece:
«No entiendo para nada tu comentario» Está escrito en español. Quizá Rui deba reemprender o reforzar la lectura de libros distintos al Manual.
«si no crees en la iglesia ¿para qué coño vas?» Es un ejemplo de lenguaje poco insultante. La respuesta que damos los ateos es, aproximadamente: porque vamos donde nos da la gana, y vosotros no sois quién para prohibirnos nada. Que si no vamos, entonces por qué hablamos de los que no sabemos; si decidimos acudir, también es malo. ¿Acaso ocurre algo en la Sagrada Eucaristía que no sepamos? Antes, cuando acudía a misa de vez en cuando, no era así. Un señor acreditado como mensajero de la divinidad recitaba una determinada letanía. En un momento dado, comentaba con mayor o menor fortuna el manual de vuestra religión. No ocurría nada raro.
«no vayas y punto, y te ahorras insultar a los que sí creemos en ella». «Y punto» no deja de ser una muestra de la actitud habitual de los amigos de las fantasías del rayo divino y del fuego eterno. En cuanto a lo del ahorro, quizá en época de crisis se debería fomentar el gasto, Rui.
«¿Religión Única? pero qué estupideces decís: ¿os obligan a ir a ritos católicos? por favor, se (sic) más coherente y no vayas, que nadie obliga a nada.» Que yo me aclare. ¿El flamante Benedicto ha publicado alguna encíclica o panfleto admitiendo la existencia de otros dioses? Vaya, es una muestra más de lo desinformados que estamos los ateos. ¿De verdad, Rui, no conoces a nadie (políticos, futbolistas, niños, paseantes en primavera) que nunca se haya visto obligado a asistir a la adoración pública de ídolos cristianos?
«Vete avisando a tus amigos que (sic) cuando te mueras no quieres nada católico, no vaya a ser que cuando un amigo tuyo vaya al funeral escriba en otro blog estupideces como las tuyas.» Mira, Rui, no sólo no querremos nada católico, es que no querremos ninguna otra mentira. O sea, no se trata de aversión sólo a la visión católica. Se extiende a todas las otras visiones únicas, a todas las revelaciones, a toda creencia basada en el engaño y la manipulación, a toda la adoración de figuras absurdas, es más, a todo lo sagrado en mi caso. Es cierto lo que menciona MiesVan: ya estamos todos avisados.
«Por favor, que ya está bien de insultar a la Iglesia por personas que no creen en ella ni se les obliga a nada.» No, Rui, no está bien nada. Tu sintaxis renqueante me lleva a deducir que sí es correcto insultar a la Iglesia si crees en ella (aunque yo pensaba que el centro de vuestra religión no era la institución en sí; de lo que se entera uno). Asimismo pareces dar a entender que las personas a las que se obliga también están, paradójicamente, autorizadas al insulto. Uno más de los misterios de la ambigüedad del lenguaje, aunque a mi me da que en esta ocasión no es la calculadísima ambigüedad propia de los credos, sino la involuntaria, la que conduce a la sonrisa.